SÍNTESIS DE LA CHARLA DEL LIC. FERNANDA GIRALT FONT
Si usted no puede visualizar o escuchar el video, le adjuntamos la desgrabación de la misma.
"Hace varios años trabajo en temas
relacionados con el estrés y el
bienestar. Actualmente y más
especialmente en este contexto de
cuarentena y de pandemia, el estrés y las
consecuencias físicas y psicológicas que
conlleva, compone uno de los principales
problemas y preocupaciones relacionados
con la salud y el bienestar.
En distintos
estudios, en los últimos años, han ido
mostrando la relación estrecha que
existe entre el afrontamiento positivo
del estrés y el desarrollo del bienestar.
En cómo el bienestar funciona como un
amortiguador para el estrés disminuyendo
la reactividad y como el afrontamiento
positivo del estrés fortalece al
bienestar. Por eso, en este vídeo vamos a
mencionar distintas estrategias
derivadas de investigaciones en los
últimos años que han demostrado ser
efectivas para el afrontamiento positivo
del estrés. Y vamos a mencionar algunos
de los componentes del bienestar que
atenúan y minimizan el estrés.
Los modelos más tradicionales de estrés
se enfocaban en su afrontamiento
poniendo el acento en la resolución del
problema o en la disminución del
malestar. Desde una perspectiva cognitiva,
el estrés entendido como una relación
particular entre el sujeto y el contexto,
que es evaluado por esté como amenazante
desbordante de sus recursos y que pone
en peligro su bienestar. Este modelo de
Lazarus y Folkman en los últimos años
ha ido sufriendo modificaciones.
Distintos estudios han revelado que los
estados emocionales positivos ofrecen
mayor resistencia a los estresores
intensos. Es decir que cuando podemos
considerar no solamente las
consecuencias negativas de una situación
sino que podemos incluir las emociones
positivas y los aspectos más positivos
de la situación esto permite un
afrontamiento más adaptativo. Quiere
decir que la inclusión de las emociones
positivas ha sido determinante y ha
cambiado la concepción del afrontamiento del estrés,
que hoy es lo que llamamos el
coping positivo o afrontamiento positivo
del estrés, y que es lo que hace que
digamos, se entienda a la situación de
estrés, entonces como un desafío, como un
reto o como una oportunidad y
cognitivamente esto marca una diferencia
entre entender la situación con un
problema que nos paraliza y que no
podemos resolver, respecto a pensar la
situación con optimismo y afrontarla
desplegando todos los recursos posibles.
Por otro lado, las personas optimistas en
general son personas que tienden como a
tomar más iniciativas, a permanecer en
esa iniciativa, a crear las condiciones
como para poder tener mayor control
sobre la situación. Todo esto genera
un clima más positivo y entonces esto
también ayuda y favorece al bienestar.
Entonces,
vamos a mencionar cuáles son
algunas de esas estrategias de
afrontamiento positivo entre las que
encontramos, por ejemplo, la
reestructuración y la reevaluación
positiva. Esto significa frente a una
situación por más adversa que sea, tratar
de reinterpretarla a la luz de nuestras
creencias y valores para encontrar un
sentido a esa situación. Otra de las
estrategias eficaces positivas es el
saboreo de los acontecimientos ordinarios
cotidianos. Esto es poder realizar las
actividades de la vida diaria
infundiéndoles una actitud positiva.
Utilizando la amabilidad para crear un
mejor clima y tomando, digamos esas
actividades con una actitud positiva.
Otra de las estrategias es la aceptación,
que es la diferencia
digamos, entre lo esperado y lo calculado, y la
realidad. Entonces, el poder hacer esa
adaptación, ese ajuste entre lo que
esperábamos y lo que en realidad sucede
permite una mayor aceptación de la
situación. La espiritualidad es otra de
esas estrategias de afrontamiento
positivas. Distintos estudios han ido
digamos, de alguna manera, mencionando
cómo la espiritualidad permite como una
una mayor confianza, mayor seguridad, y a
la vez disminuye la ansiedad. Y, por otro
lado, permite un mayor ajuste emocional. Y
cuando hablamos de espiritualidad, no nos
referimos a creer en tal o cual cosa,
sino a tener un cerebro con la capacidad
de tener fe.
Otra de las estrategias de afrontamiento
positivo, es la participación en
actividades de ocio y recreación. Es
decir, tanto en forma individual como con
otros con quienes convivimos, o a través
de las plataformas en este tiempo de
cuarentena. Pero, tiene que ver con poder
realizar actividades relajantes,
actividades divertidas y actividades,
digamos, de entretenimiento que nos
permitan pasar el tiempo de ocio. Otra de
las estrategias es la la revisión de
metas, o sea, este año todos hemos tenido
que replantearnos nuestras metas,
reconsiderarlas y adecuarlas y
adaptarlas a las circunstancias. Nada va
a volver a ser lo mismo que era antes,
y hay muchas cosas en las que vamos a
necesitar hacer ese cálculo, digamos, ese
cálculo como para poder proyectarnos y
adaptarnos a las nuevas condiciones. La
focalización en lo positivo es otra de
las estrategias.
Para eso, utilizar la gratitud es algo
muy
importante, digamos, muy interesante. Si
nosotros podemos plantearnos más allá de
la situación adversa, que cada uno pueda
estar atravesando, todos siempre tenemos
cosas por las cuales sentirnos
agradecidos y poder hacer ese trabajo
diario de contactar con esas cosas por
las que podemos estar agradecidos. Ayuda
mucho a poder focalizar en lo positivo.
Por otro lado, todo lo que tiene que
ver con el apoyo social, con las
relaciones interpersonales saludables y
las emociones positivas que mencionamos,
funcionan como variables moduladoras
para el estrés y al mismo tiempo
justamente esos son algunos de los
componentes del bienestar que desarrolló Seligman, que ha sido su gran
investigador, sobre todo lo que tengan
sobre el bienestar, y es el digamos el
padre de la psicología positiva. Además
de estos elementos, él menciona también
el sentido y el logro. El sentido se
refiere como a la búsqueda de
encontrarle un sentido a la vida
personal de cada uno, que cuanto más
nos trascienda ese sentido, probablemente
mayor bienestar vamos a obtener.
Él identifica tres tipos de sentido: el
sentido individual, el sentido social y
el sentido trascendente. Las personas
que mayor bienestar pueden, digamos,
experimentar son las personas que logran
amar de una manera más trascendente.
Por otro lado, no alcanza con las
emociones positivas, con los buenos
vínculos y con el sentido sino que
también importan los logros, importa el
obtener resultados,
el alcanzar los objetivos que uno
se propone. Y ese es otro de los
elementos del bienestar. El último
elemento que menciona Seligman dentro
de los componentes del bienestar es lo
que se llama flow, que significa ese
estado que alcanzamos cuando hacemos
alguna actividad que nos apasiona, que
nos hace sentir muy bien y que nos
digamos nos toma y entonces perdemos
la noción del tiempo, del espacio y baja
baja la ansiedad y produce mucho placer
y mucha satisfacción. A todas estas
herramientas
tenemos que sumarles también todo lo que
tiene que ver con los buenos hábitos, la
buena alimentación, el buen descanso y la
actividad física. Todos estos componentes,
que tienen que ver con el afrontamiento
positivo del estrés
y con el bienestar no solamente
benefician digamos benefician a nivel
emocional y a nivel psicológico sino que
también parecería haber beneficios a
nivel del sistema inmunológico y de la
salud. Por eso, es muy importante estar
atentos a todas estas
habilidades para ponerlas en prácticas y poder saber salir
fortalecidos de toda esta experiencia
que nos está tocando vivir."
LIC. FERNANDA GIRALT FONT
Se graduó como Licenciada en Psicología en la Universidad de Belgrano (1992), completó la Concurrencia en Psicología en el Hospital Penna (1994-2000) con un fuerte enfoque interdisciplinario y posteriormente fue instructora de concurrentes durante dos años en el mismo hospital. Simultáneamente realizó su formación de postgrado en Psicoterapia Cognitiva (Individual y Grupal) en la Fundación Aiglé (1993-1995). En los años 1995-1996 se capacitó como terapeuta familiar obteniendo el doble diploma del Instituto Ackerman de New York –Aiglé. Y en 1996 se formó como Mediadora en la Fundación Interfás con el equipo de Kathy Domenici de New Mexico, Albuquerque. Dentro del ámbito de la Mediación se especializó en Mediación familiar y escolar. Realizó una pasantía de mediación en el exterior. (Universidad de, New Mexico, Albuquerque, USA,1997)
En 2006 actualizó su formación como terapeuta cognitiva en el curso de Actualización en Psicoterapia Cognitiva dictado por el Dr. Fernández Álvarez y en 2008 con el Curso Superior Universitario De Entrenamiento en Técnicas Psicoterapéuticas Efectivas en Psicopatología de la Universidad Favaloro.
En el Ambito Académico fue docente de la cátedra de Teoría y Técnica de Grupos l de la Facultad de Psicología en la Universidad de Buenos Aires, durante 1994 y 2007,cargo obtenido por concurso . Desde 2001 fue Jefa de Trabajos prácticos de la misma cátedra Fue docente del módulo de Mediación del Postgrado de Familia de la misma institución y formó parte del equipo de Mediación. Fue docente del módulo de Mediación del Postgrado de Familia de la Fundación Aiglé y formó parte del equipo de Mediación. Desde el año 2004 hasta la actualidad es Docente Responsable del curso de Postgrado de Psicoprofilaxis Obstétrica perteneciente a la Programa de Actualización de Psicoprofilaxis Quirúrgica de la Universidad de Buenos Aires. Durante los años 2008 y 2009 fue Jefa de Trabajos Prácticos de la cátedra Psicología Organizacional en la Universidad de Belgrano.En la actualidad, es Profesora de la Carrera de Psicología de la Universidad Favaloro y desde el año 2009 forma parte del Plantel del Posgrado de Psicopatología Cognitiva de la Universidad Favaloro.
Es coautora del libro Resolución de conflictos de la Editorial Troquel y del capítulo Argentino del libro Psicoterapia en el Mundo publicado por el WCP (World Council de Psicoterapia)
En el Ámbito Clínico ejerció como terapeuta cognitiva de la Fundación Aiglé . desde 1995 hasta 2007.
Desde el año 2008 se desempeña como Psicoterapeuta del Departamento de Psicoterapia de INECO, y como Subjefa del mismo desde fines de 2010. Sus áreas de especialización clínica se centran actualmente en la atención psicoterapéutica a pacientes adultos jóvenes, adultos y adultos mayores, que padecen crisis vitales, trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo, y trastornos de la personalidad. Asiste a acompañantes de enfermos crónicos. Coordina grupos de pacientes con problemas de regulación emocional y de control de impulsos. Coordina el Grupo de Calidad de vida para personas mayores de 65 años.
Formó parte de la comisión directiva de APRA (Asociación de Psicoterapia de la República Argentina) durante el período 2001 – 2003.
Fuente: INECO