Hace más de dos décadas, la Sociedad Argentina de
Dermatología realiza su campaña anual de
prevención del cáncer de piel, que se lleva adelante
durante todo el mes de noviembre, alentando la consulta
médica y el chequeo gratuito en hospitales públicos de
todo el país. Sin embargo, la pandemia de COVID 19
obligó a modificar la modalidad habitual de la
campaña. Es por eso, que este año el autoexamen y la
consulta temprana (bajo normas y protocolos estrictos por el COVID)
son las estrategias más importantes para poner en
práctica.
Diversos estudios y entidades revelaron que un número muy
importante de pacientes ha postergado o suspendido sus controles de
rutina debido a la pandemia. En el caso de los distintos tipos de
cáncer, la detección temprana es fundamental. Aquellos
que por temor al COVID no deseen acercarse, en este momento, a
institutos o centros médicos para chequear lunares, manchas o
marcas, podrán realizarse un autoexamen para despejar dudas.
Aquí les compartimos una guía de pasos simples para
chequear su piel.
• Observar la piel para poder
reconocer si alguna mancha o lunar es nuevo, ha cambiado o llama la
atención.
• Revisar zonas ocultas como el cuero cabelludo, la zona
genital, entre otras.
• Pedir ayuda para evaluar otras zonas de difícil
acceso, como puede ser la espalda.
• Es reconocido el rol del paciente en la detección de
una lesión sospechosa y la consulta oportuna en el
diagnóstico del cáncer de piel.
Con la llegada del verano, es importante conocer cuáles son
los factores que predisponen a un posible cáncer de piel y
cuáles son las medidas de prevención para evitarlo. El
cáncer de piel es la forma más común de
cáncer en los seres humanos. Detectado a tiempo, es curable
en la mayoría de los casos. Por eso, la Sociedad Argentina de
Dermatología refuerza las claves para proteger la piel del
daño solar:
• Usar prendas de vestir que cubran
zonas delicadas como el rostro, los brazos, la zona del pecho.
• Aplicar abundante protector solar de amplio espectro (que
proteja contra los rayos UVB y UVA) con FPS (factor de
protección solar) superior a 30 (dependiendo del tipo de
piel). En caso de pieles blancas, que se enrojecen, el FPS
recomendado es de 50 o superior.
• La protección solar debe ser renovada cada dos horas y
cada 30 minutos en caso de cualquier interacción con el agua
(ducha, inmersión, etc).
• Evitar, en lo posible, la exposición solar entre 10 de
la mañana y 4 de la tarde, cuando los rayos ultravioletas son
más intensos.
• En días nublados o con “resolana” la
protección debe ser la misma; los rayos UVA llegan a nuestra
piel.
• Evitar exponer a los niños menores a un año al
sol directo.
En este contexto tan difícil para todos, es importante
reforzar que hay que seguir cuidando la salud, tomando todas las
medidas de precaución aconsejadas pero no abandonar los
chequeos, los análisis y cualquier medida que proteja la
salud integral de las personas. Recordamos que hay muchos centros
públicos y privados que están atendiendo, donde se
puede realizar una consulta. Es importante que la población
se sienta segura y no dude en buscar el lugar más cercano, si
observa una lesión que le causa sospecha o duda.