Maternidad Centrada en la Familia

La Dra. Silvina Pasarin es médica pediatra especializada en detectar los trastornos del desarrollo infantil. Es autora de varios capítulos de la Guía de seguimiento en el primer nivel de atención del Comité Nacional de Crecimiento y Desarrollo de la Sociedad Argentina de Pediatría, y analiza y comparte las estrategias de detección de los signos de los trastornos en niños. Además, escribe sobre las dificultades en el lenguaje, la interacción social y el aprendizaje de esta población.

La Dra. Pasarin señala que “la pediatría en el desarrollo es una disciplina relativamente nueva en Argentina, aunque ha tomado gran relevancia en los últimos años. En el Congreso Nacional de Pediatría, que se realizó el año pasado, se abordaron temas clave para los médicos de primer nivel de atención, destacando la importancia de identificar problemas de desarrollo en etapas tempranas para ofrecer una intervención adecuada”. Y continúa: “el diagnóstico temprano de trastornos del neurodesarrollo, como el autismo, es crucial para asegurar un mejor pronóstico para los niños”.

Con una sólida formación en la Universidad de Buenos Aires como médica pediatra, un posgrado de especialización en desarrollo infantil y una experiencia en el Hospital Garrahan, la Dra. Pasarin, también médica legista de la Universidad de San Martín, ingresó en 1991 al Hospital Santojanni y en 2006 comenzó a realizar las primeras pruebas de pesquisa para trastornos del desarrollo con una población validada en Argentina, llamada PRUNAPE. Este proyecto se desarrolló en colaboración con el Hospital Garrahan y el Hospital Gutiérrez.

La Prueba Nacional de Pesquisa se elaboró para lograr la detección oportuna de problemas de desarrollo y es un recurso altamente promocionado por la Sociedad Argentina de Pediatría, que recomienda su implementación al menos dos veces antes del ingreso escolar. Las edades sugeridas para la aplicación de la prueba son 18 meses y 3 años.

La pesquisa consiste en una serie de preguntas para la madre y pruebas para administrar al niño sobre habilidades motrices finas y gruesas, relaciones sociales, lenguaje y aspectos cognitivos. La administración de la prueba toma entre 20 y 30 minutos. Los materiales son sencillos e incluyen un manual técnico, una caja de materiales y un formulario de aplicación con rectángulos que representan los percentiles de la edad en relación al cumplimiento de las pautas. Si el niño no aprueba, significa que existe una sospecha y se requiere una evaluación más profunda.

Dieciocho años después Pasarin continúa trabajando en el hospital, atendiendo en su consultorio a familias con inquietudes sobre la evolución de sus hijos y a niños derivados de otras instituciones. Además, realiza talleres para padres de niños con trastornos del espectro autista, orientándolos en estrategias que generen un impacto positivo en el crecimiento, desarrollo y la socialización de los niños.

Signos tempranos para la derivación profesional

Existen cinco signos claves que los pediatras deben tener en cuenta para identificar posibles retrasos en el desarrollo y, si es necesario, derivar a los niños a especialistas:

1. Lenguaje y comunicación: es fundamental que los niños sigan las pautas de desarrollo lingüístico acorde a su edad.

2. Interacción social: los niños deben ser capaces de mirar, señalar y responder cuando se les llama.

3. Conducta: es importante observar si el comportamiento del niño está regulado o si presenta conductas inapropiadas para su edad.

4. Desarrollo cognitivo: a medida que los niños crecen se debe evaluar si pueden escribir, leer y comprender lo que leen.

5. Motricidad: aunque no es el foco principal, la evaluación motora también es esencial para detectar problemas de desarrollo.