A pesar de estar jubilado hace 27 años, asiste diariamente desde las 7.45 a su amado hospital público. Su vitalidad y sus ganas de aprender, son una lección de vida y una inyección de vitalidad. El Dr. Schapira nos recibe en el consultorio donde todavía ejerce la profesión custodiado por amorosos portarretratos de su familia y sus nietos.