En tema Infecciones bacterianas cutáneas Dra. Corina Busso. Médica dermatóloga. Profesora Adjunta de Dermatología, Facultad de Ciencias Biomédicas, Universidad Austral. Directora de la carrera de Especialización en Dermatología de la Universidad Austral. Jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Austral. Magíster en Investigaciones Clínicas y Farmacológicas por la Universidad Austral. MN 76.641 MP 444.498. Las piodermitis o infecciones bacterianas de la piel son una causa frecuente de consulta. El Staphylococcus aureus (SA) y el Streptococcus pyogenes (SP) son los agentes más frecuentemente involucrados. La infección puede afectar una piel previamente sana (infección primaria) o piel con una dermatosis preexistente como eccema, picaduras, escabiosis, etc. (infección secundaria). Existen varios cuadros ocasionados por estas bacterias; nos referiremos a algunos de ellos. Impétigo El impétigo es una infección superficial contagiosa, autoinoculable y frecuente de la piel, producida por el Staphylococcus aureus (SA) y/o el Streptococcus pyogenes (SP), más frecuente en niños. Tiene dos formas clínicas de presentación: • El impétigo no ampollar, que es el 70% de los casos, suele comenzar como una mácula eritematosa sobre la que se asientan vesículas o pústulas, que evolucionan a la formación de costras de color amarillento similar a la miel, y se las denomina melicéricas. Afectan principalmente la cara, alrededor de la nariz y la boca. Tanto el SA como el SP pueden ocasionarlo. • El impétigo ampollar se presenta como vesículas y ampollas fláccidas de aproximadamente 2-5 cm que pueden afectar cualquier área de la piel. Es provocado por el SA. El diagnóstico de impétigo suele ser clínico y su tratamiento puede ser tópico o sistémico de acuerdo con la extensión de las lesiones, las comorbilidades y los factores de riesgo acompañantes (dermatitis atópica, inmunosupresión). Tópico: fomentos con Agua Blanca del Codex o Agua D’Alibour diluidas en agua tibia, seguidos de la colocación de crema con mupirocina 2% o ácido fusídico 2%. Realizar dos a tres veces por día hasta la resolución de las lesiones. Sistémico: si el paciente tiene muchas lesiones y/o se encuentra inmunosuprimido se deberá optar por el tratamiento antibiótico por vía oral (penicilina, cefalexina, amoxicilina-clavulánico, entre otros) a lo largo de 7 a 10 días. Erisipela Infección aguda de la piel que afecta la dermis superficial, causada por el SP. Algunos de sus factores predisponentes son la edad (a partir de 60 años), la diabetes, la obesidad y la insuficiencia venosa crónica. Se localiza generalmente en los miembros inferiores pero puede observarse en cualquier área cutánea, sobre todo en la cara. La bacteria ingresa a la piel a través de una puerta de entrada como traumatismos, picaduras o intertrigos interdigitales. Se caracteriza por la aparición de una placa eritematoedematosa de límites netos y bordes sobreelevados, caliente, dolorosa y de superficie brillante que en ocasiones puede ampollarse. El cuadro se acompaña de malestar general, fiebre y escalofríos. El tratamiento antibiótico sistémico debe implementarse lo más precozmente posible, ya que la erisipela puede complicarse con abscesos o trombosis venosa profunda en los miembros inferiores, y trombosis del seno cavernoso cuando se localiza en cara. Las opciones antibióticas a considerar hasta la obtención del antibiograma incluyen penicilina, cefalexina y clindamicina. Para reducir la recurrencias es importante tratar las posibles puertas de entrada, así como los factores de riesgo tales como la diabetes, la obesidad o la insuficiencia venosa. Celulitis Infección aguda cutánea que compromete la dermis profunda y el tejido celular subcutáneo, frecuentemente causada por SP y SA. Suele haber una puerta de entrada como lesiones por rascado, picaduras, eccema, traumatismos, entre otras. Se presenta como una placa eritematosa, edematosa, caliente y dolorosa que se localiza preferentemente en los miembros inferiores y que, a diferencia de la erisipela, tiene límites poco definidos. Suele acompañarse de malestar general, fiebre y escalofríos. El tratamiento es con antibióticos orales; sin embargo, en cuadros severos puede requerir internación y tratamiento parenteral. Foliculitis La foliculitis bacteriana es una infección del folículo piloso que puede ser superficial o profunda. Varios son los factores predisponentes, entre los que se destacan el roce, la maceración, el afeitado y la depilación. Su agente etiológico más frecuente es el SA. Si la infección compromete todo el folículo y el tejido circundante, aparece un forúnculo aparece un forúnculo; si compromete varios folículos adyacentes se observará un ántrax. Los forúnculos suelen presentarse como nódulos eritematosos, dolorosos, indurados que pueden reblandecerse y drenar material purulento. En casos de múltiples forúnculos o de la recidiva frecuente, es conveniente investigar si el paciente es portador de SA. Entre los factores predisponentes, se encuentran ser portador crónico de SA, el contacto estrecho con personas afectadas, la diabetes, la obesidad y los deportes de contacto. El diagnóstico se basa, sobre todo, en la clínica, pero de ser necesario se puede evaluar con una tinción de Gram y cultivo de la lesión. El tratamiento antibiótico, idealmente dirigido por el antibiograma, es sistémico con cefalexina, clindamicina, minociclina, ciprofloxacina o trimetoprima sulfametoxazol, entre otros. La foliculitis compromete áreas pilosas, como la cara, el cuero cabelludo, el tórax, las axilas y los glúteos. Se manifiesta con pústulas pequeñas (1 a 4 mm) foliculares o pápulas costrosas sobre una base eritematosa. El diagnóstico es clínico, pero ante la duda se puede confirmar con un estudio directo con tinción de Gram y cultivo del contenido purulento de las pústulas. El tratamiento antibiótico es oral o parenteral, con penicilinas o cefalosporinas como primera opción. Absceso, forúnculo y ántrax Los abscesos son colecciones de contenido purulento que afecta la dermis profunda y el tejido celular subcutáneo que resuelven con cicatriz. Infecciones por SA resistente a la meticilina de la comunidad Las infecciones producidas por SA resistente a la meticilina de la comunidad son cada vez más frecuentes, sobre todo en jóvenes sanos. Ante casos de forúnculos múltiples y/o a repetición, debería sospecharse cuando más de un miembro de la familia tiene forúnculos, y también en personas que realizan deportes de contacto. Enfermedad estreptocócica perianal Infección de la zona perianal provocada por el SP que compromete a niños pequeños. La zona afectada se presenta eritematosa, macerada, de límites netos, acompañada de prurito y, en ocasiones, exudado y/o alteraciones del ritmo evacuatorio. Puede ser recidivante. Un cultivo de la lesión permitirá diferenciarla de la dermatitis perianal estafilocóccica. Bibliografía 1. Fernández J, Olivera A. Piodermitis. En: Busso CIM, De Pablo AB, Castro CV, eds. Manual Digital de Dermatología [Internet]. Buenos Aires: Universidad Austral; 2021 [citado 08 febrero 2022]. Disponible en: https://www.austral.edu.ar/cienciasbiomedicas/manual-dermatologia/ 2. Alas Carbajal RE, Miller Linares KA, Mota de Avelar Alchorne M. Impétigo. En Ríos Yuil, José Manuel. Manual de Dermatología infecciosa/José Manuel Ríos Yuil; Jorge Ocampo Candiani 1ª.ed. Buenos Aires: Journal 2017. Los artículos aquí publicados están destinados exclusivamente a profesionales de la salud y tienen solo un fin informativo. Los textos referidos a nuestros productos de venta bajo prescripción médica se corresponden a los lineamientos aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Laboratorios Andrómaco recomienda acudir a un profesional de la salud calificado ante cualquier inquietud médica. Servicio de Atención al Profesional: 0-800-333-0033 - info@andromaco.com.ar