Resumen objetivo elaborado por el Comité de Redacción Científica de SIIC sobre la base del artículo Long COVID in the skin: a registry analysis of COVID-19 dermatological duration de McMahon DE y colaboradores. El artículo original compuesto por 2 páginas fue editado por The Lancet Infectious Diseases 21(3):313-314, May 2021.
Desde el inicio de la pandemia de COVID-19 se reconoció la morbilidad dermatológica asociada. En la presente oportunidad se refieren los datos para una amplia cohorte de enfermos con signos y síntomas dermatológicos variados y de distinta duración. Las erupciones urticarianas y morbiliformes habitualmente fueron de corta duración, mientras que las erupciones papuloescamosas, y especialmente el eritema pernio, tendieron a persistir por períodos más prolongados.
Desde el inicio de la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por su sigla en inglés), numerosos estudios refirieron que la infección por coronavirus 2 causante del síndrome respiratorio agudo grave (severe acute respiratory syndrome [SARS]-CoV-2) puede asociarse con manifestaciones cutáneas. Sin embargo, la duración de los signos y síntomas dermatológicos, en pacientes con COVID-19, todavía no se conoce.
Algunos pacientes con COVID-19 presentan uno o más signos y síntomas persistentes – COVID prolongada (CP), o “long-haulers”–; se refirió que entre el 66% y el 87% de los pacientes presentan una o más manifestaciones clínicas de COVID-19, 60 días después de la detección de SARS-CoV-2 por reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por su sigla en inglés). En el presente estudio se analizaron las manifestaciones dermatológicas asociadas con la COVID-19 y su duración, como también los signos y síntomas cutáneos en la CP, a partir de un registro internacional de manifestaciones cutáneas en COVID-19.
La American Academy of Dermatology COVID-19 Ad-Hoc Task Force, en colaboración con la International League of Dermatological Societies y la American Academy of Dermatology, crearon en abril de 2020 un registro internacional de manifestaciones cutáneas en la COVID-19. En la base de datos se recoge información acerca de los pacientes con diagnóstico presuntivo o confirmado de COVID-19 y manifestaciones cutáneas, los resultados de los estudios virales (resultados de la PCR en hisopado nasofaríngeo) y serológicos (IgG, IgA e IgM), así como la duración de los signos y los síntomas. Los datos se actualizaron por medio del contacto con los profesionales, entre junio y agosto.
Los pacientes con CP dermatológica fueron aquellos con signos y síntomas cutáneos que persistieron más de 60 días. Los datos se analizan de manera descriptiva, con medianas e intervalos intercuartílicos (RIC). La duración de las manifestaciones dermatológicas se determinó de manera separada para cada una de ellas.
Entre el 8 de abril y el 8 de octubre de 2020 se comunicaron 1030 casos y 331 pacientes con diagnóstico presuntivo o confirmado de COVID-19 y manifestaciones dermatológicas, en 41 países. Para 234 casos y 96 pacientes con diagnóstico confirmado se dispuso de información acerca de la duración de los signos y síntomas cutáneos.
La mediana de la duración de los signos fue de 13 días (RIC: 7 a 21 días) para la totalidad de los pacientes, y de 7 días (RIC: 5 a 14) para el subgrupo de pacientes con enfermedad confirmada por laboratorio.
Los exantemas morbiliformes tuvieron una mediana de duración de 7 días (RIC: 5 a 10 días), en tanto que las erupciones urticarianas persistieron durante una mediana de 4 días (RIC: 2 a 10 días), entre los pacientes con COVID-19 confirmada por laboratorio, con una duración máxima de 28 días.
La mediana de la duración de las erupciones papuloescamosas fue de 20 días (RIC: 14 a 28) en los enfermos con COVID-19 confirmada por laboratorio; en uno de estos pacientes, la erupción permaneció durante 70 días.
El eritema pernio (sabañones) tuvo una mediana de duración de 15 días (RIC: 10 a 30 días) en los pacientes con diagnóstico presuntivo de COVID-19, y de 12 días (RIC: 7 a 23) en los casos confirmados por laboratorio. Siete de 103 pacientes (6.8%) tuvieron lesiones de este tipo durante más de 60 días; en dos de ellos, la infección se confirmó por laboratorio.
Un paciente con CP que presentó tos y fatiga durante 20 días y eritema pernio durante 13 días, tuvo resultados iniciales negativos en la PCR y serología negativa (IgG e IgM). Sin embargo, se comprobó seroconversión (IgM anti-SARS-CoV-2) en el transcurso de las 6 semanas posteriores a la aparición del eritema pernio; el enfermo continuó con fatiga y lesiones cutáneas importantes durante 133 días. El enzimoinmunoensayo (ELISA), en muestras de suero obtenidas 24 días después del inicio de los síntomas, mostró IgA contra la proteína completa de la espiga de SARS-CoV-2 y contra el dominio de unión al receptor de la proteína, un hallazgo referido con anterioridad en otras cohortes de pacientes con lesiones cutáneas de este tipo.
Otro paciente con CP que presentó eritema pernio y livedo reticularis (LR) 1 mes después del contracto con un familiar con PCR positiva para SARS-CoV-2 en hisopado nasofaríngeo, tuvo IgG específica 1 mes después del inicio del eritema pernio; estas lesiones y las lesiones de LR persistieron durante 150 días.
El registro de las lesiones en una única oportunidad, durante la primera consulta, fue una limitación del presente estudio, ya que la duración exacta de las lesiones no se conoció. Si bien se realizó una revisión activa de los casos, pudo haberse generado cierto sesgo, por la inclusión de casos con menor duración de signos y síntomas dermatológicos y, de hecho, el 58% de los profesionales refirió que los enfermos tenían lesiones dermatológicas en curso, de modo que la duración y la frecuencia informadas en el estudio probablemente fueron subestimadas.
Desde el inicio de la pandemia de COVID-19 se reconoció la posibilidad de morbilidad persistente, más allá de la etapa aguda de la enfermedad. Los datos presentados en esta ocasión constituyen la serie más amplia de enfermos con signos y síntomas dermatológicos variados y de distinta duración.
Las erupciones urticarianas y morbiliformes fueron, por lo general, de corta duración, mientras que las erupciones papuloescamosas, y especialmente el eritema pernio, tendieron a persistir por períodos más prolongados. Los resultados del estudio ponen de manifiesto que un subgrupo de pacientes con CP tiene manifestaciones cutáneas importantes, un aspecto que sugeriría la posibilidad de inflamación persistente, incluso en pacientes con COVID-19 inicialmente leve.
Referencias
Resumen objetivo elaborado por el Comité de Redacción Científica de SIIC sobre la base del artículo Long COVID in the skin: a registry analysis of COVID-19 dermatological duration de McMahon DE y colaboradores. El artículo original compuesto por 2 páginas fue editado por The Lancet Infectious Diseases 21(3):313-314, May 2021.
Servicio de información para Profesionales de la Salud. Si Ud. es un profesional de la salud, lo invitamos a sumarse a la comunidad ingresando en andromaco.com/profesionales.