Enfoque terapéutico para el tratamiento de las vulvovaginitis.
INFORMACIÓN PARA LA COMUNIDAD Infecciones vaginales: tratamiento para las vulvovaginitis Reproducir nota Enfoque terapéutico para el tratamiento de las vulvovaginitis. ADVERTENCIALa presente información se brinda solamente con carácter informativo, y no reemplaza el criterio del profesional. Ante cualquier duda sobre su salud consulte a su médico única persona habilitada para tal fin. Existen tres enfoques terapéuticos: tópico, sistémico y combinado para el tratamiento de esta patología. Tanto la terapia tópica como la sistémica presentan alta eficacia. El tratamiento tópico evita la absorción extensiva de drogas y disminuye los efectos adversos y la interacción con otros medicamentos. Sin embargo, puede causar reacciones locales, como irritación o ardor. Algunas pacientes prefieren el tratamiento sistémico u oral, debido a su fácil administración. La elección del tratamiento va a depender de la causa de la vulvovaginitis. Es fundamental que se tenga en cuenta un asesoramiento adecuado sobre los hábitos de higiene, el estilo de vida de las pacientes y consejos para lograr una adecuada higiene vaginal. Si se identifica que existe un microrganismo, se debe seleccionar una terapia específica. Actualmente existen una gran variedad de fármacos antibióticos para combatir este tipo de afecciones. Muchas de las opciones de tratamiento se presentan en combinaciones de diferentes antibióticos, antifúngicos, corticoides tópicos y sustancias regeneradoras de los epitelios para mejorar la eficacia terapéutica. Se comentan a continuación algunas de los fármacos y de las opciones terapéuticas existentes. Tratamiento tópico para las vulvovaginitis Pueden ser óvulos, cremas ó geles. Se aconseja administralos por la noche para evitar que la sustancia se escurra al ponerse de pie. Se debe informar que el tratamiento puede interferir con la eficacia del preservativo, ya que las sustancias utilizadas son a base de aceite y pueden dañar el látex. Este tipo de administración es la recomendada durante el embarazo por su efecto a predominio local. Metronidazol Es un antibiótico que actúa contra microrganismos anaeróbicos. En la terapia tópica se administra en forma de geles o cremas que se colocan en la vagina durante tres a siete días u óvulos vaginales, uno por día durante tres a siete días. Se utiliza para el tratamiento de vaginosis bacteriana, candidiasis vulvovaginal y tricomoniasis. Clindamicina Es un antibiótico que actúa contra microrganismos anaeróbicos. Se administra en forma de cremas vaginales, una vez por día durante 7 días, para el tratamiento de la vaginosis bacteriana y en vaginitis mixtas. Ácido bórico Es un ácido inorgánico que se utiliza para el tratamiento de la candidiasis vulvovaginal y la vaginitis bacteriana recurrentes, en una administración de óvulos vaginales de 10 a 14 días. Actualmente se utiliza como terapia de primera línea en pacientes resistentes al tratamiento con antibióticos del grupo de los azoles (metronidazol, trinidazol, fluconazol). Neomicina Es un antibiótico de amplio espectro. Generalmente se administra en combinación con otros antibióticos, como el metronidazol o la polimixina, o antifúngicos, en forma de óvulos intravaginales. La combinación con polimixina y nistatina cubre la mayoría de los microorganismos implicados en vulvovaginitis infecciosas. Miconazol / Clotrimazol Son fármacos antifúngicos que se utiliza para el tratamiento de hongos, principalmente la candidiasis vulvovaginal. Puede administrarse en forma de cremas o supositorios intravaginales, en regímenes de 1, 3 o 7 días. Tratamiento sistémico Metronidazol Por vía oral se administra en una dosis única de 2 g o dosis de 500 mg cada 12 horas durante 7 días. No debe asociarse nunca con consumo de alcohol ya que puede provocar náuseas y vómitos intensos. Se utiliza para el tratamiento de vaginitis bacteriana y tricomoniasis. Fluconazol Es un antifúngico, por lo que se utiliza como terapia de primera línea para la candidiasis vulvovaginal. Consiste en la administración por vía oral de una única dosis de 150 mg, siendo esta administración muy rápida y completa. Para pacientes con candidiasis vulvovaginal grave, una segunda dosis de fluconazol administrada 3 días después de la primera dosis logra una mejoría significativa en los síntomas a corto plazo y previene la recurrencia a los 35 días. Para la candidiasis vulvovaginal recurrente causada por Candida albicans, la terapia intensiva inicial con fluconazol durante 7 a 14 días (es decir, fluconazol, 150 mg, cada tres días, tres dosis) seguida de un tratamiento semanal con 150 mg de fluconazol durante seis meses logra un alivio sintomático al año en la mayoría de los pacientes. En los tratamientos prolongados debe tenerse en cuenta el funcionamiento del hígado, ya que su uso prolongado puede dañarlo. Tinidazol Es un antibiótico que puede usarse como tratamiento de primera línea frente a la tricomoniasis; se administra de forma oral en una dosis única de 2 g. Está contraindicado en embarazadas durante el primer trimestre. Tratamiento combinado Se utiliza en aquellos pacientes con infecciones recurrentes, infecciones mixtas o un síndrome más complicado, asociado a VIH, embarazo o diabetes.1 Consiste en la administración simultánea de terapias orales y óvulos o cremas intravaginales, u óvulos polivalentes, combinando de esta forma antimicóticos y antimicrobianos. Referencias 1) Zuckerman, A., & Romano, M. (2016). Clinical Recommendation: Vulvovaginitis. Journal of pediatric and adolescent gynecology, 29(6), 673–679. https://doi.org/10.1016/j.jpag.2016.08.002 2) Goje, O., & Munoz, J. L. (2017). Vulvovaginitis: Find the cause to treat it. Cleveland Clinic journal of medicine, 84(3), 215–224. https://doi.org/10.3949/ccjm.84a.15163 3) Beyitler, İ., & Kavukcu, S. (2017). Clinical presentation, diagnosis and treatment of vulvovaginitis in girls: a current approach and review of the literature. 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