Gente en acción Premio Maestro de la Medicina Argentina Reproducir nota Distinguido con el premio Maestro de la Medicina Argentina otorgado por la Prensa Médica Argentina en 2019, el Dr. Miguel Ángel José Allevato nos recibe en su segundo hogar, el Hospital de Clínicas. Médico, dermatólogo, profesor, autor de varias publicaciones y expresidente de la SAD comparte con Laboratorios Andrómaco su vocación por la medicina y su historia familiar. La necesidad de colaborar con la economía familiar y los medicamentos para tratar la psoriasis de su madre lo llevaron a trabajar precozmente como canillita. Con tan solo 9 años, caminaba 5 kilómetros por día. Ese trajinar diario por las veredas de Ramos Mejía que realizó hasta los 26 años cuando se recibió de médico, le dejó una sabiduría propia de los que transitan la calle e interactúan con mucha gente. Antes de ingresar a la facultad conoció a quien sería su maestro, el Prof. Dr. Alejandro Cordero. Logró acercarse al distinguido profesional por su perseverancia y también, por su personalidad. Un poco de picardía ganada en el mundo del trabajo le permitió gambetear turnos de pacientes y robarle unas horas del consultorio para charlar sobre la especialidad. -Dr. Cordero, yo quiero ser dermatólogo como usted. -¿Ya aprobaste el curso de ingreso? -No. -Entonces aprobalo y después hablamos. En sus inicios como estudiante, acompañó al Dr. Cordero en el Servicio de Dermatología del Hospital Tornú donde era jefe y unos meses más tarde lo siguió al Hospital de Clínicas “José de San Martín” cuando el Prof. Cordero inauguró el Servicio de Dermatología. Vinculación profesional que duró más de 27 años, hasta el fallecimiento de su maestro. Relación de afecto que atesora en su corazón con anécdotas de tanto tiempo compartido. Un año antes de la muerte del Dr. Cordero colaboraron juntos en la edición del libro Manifestaciones cutáneas de enfermedades sistémicas. Una vida en el Clínicas Desde el Clínicas también se formó con personalidades reconocidas de la comunidad médica como los Dres. Arturo Mon, Pablo Viglioglia, Jorge Abulafia, León Jaimovich, Alberto Woscoff, Hugo Cabrera y Mario Marini, entre otros. En sus comienzos integró la cátedra de la unidad hospitalaria del Prof. Dr. Antonio Alzugaray en el 3er piso. Podríamos decir que el edificio emplazado en la Av. Córdoba se transformó en su segundo hogar desde que empezó a estudiar. En 1976 se recibió de médico y tres años después obtuvo el título de especialista en Dermatología, al tiempo que se desempeñaba como Médico de Planta Honorario de la División Dermatología del Hospital. Viajó a EEUU para realizar una pasantía con el Prof. Dr. Nardo Zaias del Hospital Mount Sinaí de Miami, del que sigue siendo hoy, amigo y colega. Cuando volvió a Buenos Aires el Clínicas lo cobijó durante dos años en una habitación vacía en donde se quedaba a dormir para no perder tanto tiempo en el traslado desde Ramos Mejía. Aún hoy, permanece en la institución como Jefe de la División Dermatología, Profesor Titular de Dermatología de las Facultades de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y como Director de la Carrera de Médicos Especialistas en Dermatología “sede Clínicas” de la Universidad de Buenos Aires. En esta, su segunda casa, creó el consultorio de Maquillaje Correctivo (primera experiencia en el mundo), el consultorio de excelencia en psoriasis, el Centro de Terapia Fotodinámica, el consultorio de excelencia de estomatología y estética bucodental, la unidad de láser y luz pulsada, las unidades para rosáceas, cicatrización de heridas, oncología cutánea, dermatitis por contacto e hidrosadenitis, y la conocida “Aula Avión”. El aula avión El aula avión es una iniciativa del Dr. Allevato que tiene como fin ofrecer una experiencia de educación diferente a los 600 alumnos que pasan por el hospital universitario. Surgió por un impulso del que se hizo cargo económicamente. “Nadie se olvida de las clases en el interior del Boeing del cuarto piso”, sostiene con satisfacción. Al iniciar el curso en la especialidad para los 70 estudiantes, simula un despegue al universo de la dermatología. Además, una asistente les entrega en forma de préstamo, desde un carrito de comidas de avión, el libro de estudio, que es un gesto muy apreciado por el alumnado. El Aula Avión instalado en un pasillo del Hospital es visitado por el Dr. los fines de semana en donde se ocupa personalmente de acondicionarlo. Cuenta con 80 asientos tapizados, la cabina y hasta un podio armado con el esqueleto de la turbina de la aeronave. FUTURO DE LA MEDICINA “El avance de la tecnología está cambiando la profesión. Por ejemplo, algunos afirman que, las especialidades relacionadas con el diagnóstico de imágenes van en camino a desaparecer. Con el almacenamiento de la información, la inteligencia artificial terminará arrojando el resultado, reemplazando el diagnóstico humano. Hoy, un médico debe incluir conocimientos de robótica. ¡Ojo, la hiperinformación que nos acerca internet, no es sinónimo de conocimiento! El conocimiento es saber aplicar la información. Pero se necesitan buenos maestros para unir las dos puntas, y con la cantidad de estudiantes de medicina que hay, no alcanzan. En nuestro país hay una sobreproducción de médicos. Pero no se puede coartar la vocación de las personas, aunque no encuentro que haya lugar (ni de maestros, ni recursos económicos) para cubrir todas esas voluntades. Recomiendo siempre la actividad hospitalaria para un profesional. Se nota la diferencia”. ADN familiar “Mi padre, un hombre muy trabajador, de tan solo 1.50 mts., operario de Grafa, trabajaba 12 horas por día. Era muy tímido y poco demostrativo, característica que heredé, pero muy presente. Nos comunicábamos a través de las obras. Me arreglaba el Gordini hasta las 4 de la mañana, me armaba lo que yo le pidiera. Con él construimos el primer equipo de fototerapia PUVA en el país”, afirma el Dr. Allevato con una linda melancolía. “Mi mamá era una persona muy cariñosa. Me esperaba a que volviera de la facultad para que almorzara bien. Miraba por la ventana y cuando me veía, ponía el churrasquito en la plancha y me lo iba cocinando de a poco para que yo comiera calentito. En mi casa había un olor muy característico a Coaltar, el medicamento para la psoriasis. Pude ayudarla en su tratamiento con medicamentos y lámpara de luces ultravioleta que mi papá me ayudó a fabricar en el fondo de la casa familiar. Ella me pedía que le pasara el medicamento por el cuero cabelludo y yo lo hacía con mucho amor. Esa relación de cariño y dedicación que me brindaron mis padres se trasladó a mi relación con los pacientes. La contención emocional más el conocimiento científico redunda siempre en una mejor respuesta al tratamiento. La empatía en la medicina es imprescindible. A los 35 años me casé con Analía, la conocí por casualidad. Vino a ver un monoambiente que yo tenía en venta frente al hospital. Tenemos una hermosa hija, Adela Alejandra (Alejandra en honor al Dr. Alejandro Cordero), de 21 años, que estudia medicina”. CURRICULUM VITAE Profesor Titular de Dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Director de la Carrera de Médicos Especialistas en Dermatología “sede Clínicas” de la Universidad de Buenos Aires. Profesor Titular de la Universidad de Ciencias de la Salud de la Fundación Barceló. Profesor de Dermatología de la carrera de podología de la UBA Dirigió durante 12 años el Curso de Especialista de la SAD. Miembro Titular de la Sociedad Argentina de Dermatología de la que fue Vocal, Tesorero, Secretario Científico y Presidente. Miembro de la Academia Americana de Dermatología de los Estados Unidos de América. Miembro de las Academias de Dermatología mexicana, chilena, boliviana y paraguaya. Fundador del Encuentro de Residentes Rioplatenses y Latinoamericanos desde 1998 a la fecha. Fundador de Grupo Internacional de Terapéutica Dermatológica. Trabajó junto al Prof. Dr. Jaimovich compartiendo la edición de la revista “Actualizaciones Terapéuticas Dermatológicas y Estéticas”. Medio de divulgación científica bimensual que acumula en sus 41 años más de 17.000 páginas de edición. Co-fundador de las Jornadas Actualizaciones Terapéuticas Dermatológicas & Estéticas desde 1990 a la fecha. Con la Prof. Kaminsky confeccionó los programas de “Educación Continua en Dermatología”, PRONADERM, PREADERM, para la SAD. Autor de 9 libros, 28 en calidad de coautor, 32 fascículos, más de 1200 trabajos presentados en congresos Nacionales e Internacionales, más de 650 publicados y 30 premios que muestran la calidad del trabajo desarrollado. Galería de fotos Autor: Editorial Conexión; “Dr. Miguel Ángel José Allevat, Premio Maestro de la Medicina Argentina; Revista Conexión Andrómaco N°38; 12-18; (2019) Los artículos aquí publicados están destinados exclusivamente a profesionales de la salud y tienen solo un fin informativo. Los textos referidos a nuestros productos de venta bajo prescripción médica se corresponden a los lineamientos aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Laboratorios Andrómaco recomienda acudir a un profesional de la salud calificado ante cualquier inquietud médica. 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