Por las rutas Las rutas correntinas de Aimè Bonpland Admirado en el mundo entero, Bonpland es uno de los científicos más apreciado entre colegas y estudiosos. Apasionado por la naturaleza, pasó la mitad de su vida investigando la flora, la fauna y la geología del litoral. En su homenaje, la provincia de Corrientes invita al viajero a adentrarse en su experiencia mediante circuitos diseñados bajo la guía de sus registros y anotaciones. Playas, humedales, vegetación frondosa, hábitat de aves, animales, insectos de variados tamaños y colores, la naturaleza despliega un esplendor tal en la provincia de Corrientes que el naturalista, médico y botánico francés Aimè Jaques Alexander Goujaud Bonpland eligió ese territorio como morada durante la última mitad de su larga vida. Lejos de estar encerrado dentro de un laboratorio, el sabio Bonpland pasaba la mayor parte de su tiempo viajando, buscando plantas para estudiar y tierra donde cultivar yerba mate. Naturalista de pura cepa, dedicó su vida al ejercicio de la medicina natural y realizó importantes aportes científicos a la botánica (describió 2884 plantas, algunas hasta las dibujó), a la zoología, paleontología, geología, antropología social, agricultura y ganadería, y la historia lo recuerda como una persona de gran empatía con la comunidad de su entorno. Explorador incansable, las huellas que dejó con sus descubrimientos profundamente detallados en anotaciones permitieron realizar dos circuitos turísticos con la guía del registro de sus investigaciones. Ideales para recorrer la región y admirar aún más la belleza natural, el primero incluye zonas de Misiones, Paraguay y Brasil. El segundo, que se detalla a continuación, se realiza enteramente en Corrientes. Corrientes- punta Tacurú e isla Meza El circuito comienza en la ciudad de Corrientes. Ubicada en la hoy Costanera General San Martín, punta Tacurú es una arteria totalmente arbolada por chivatos, lapachos, ibirá pitá y jacarandás. Ideal para recorrer caminando por debajo de sus copas, allí se pueden apreciar el lapacho y el ibirá pitá, ambos ejemplares descriptos por el naturalista francés que embellecen a la costanera con sus colores rosado, amarillo y blanco. A los pies de la punta Tacurú se erigió, hasta 1900, el barrio popular Cambá Cuá, que traducido del guaraní significa “lugar de refugio” o, como lo nombraban despectivamente en castellano, “cueva de negros”, ya que allí se establecieron los primeros descendientes de esclavizados y sobrevivientes de la Guerra de la Triple Alianza. Siguiendo la tradición que data del Siglo XIX, en ese casco antiguo cada 6 de enero se homenajea a San Baltasar con una fiesta que dura dos días plagada de tambores y baile para rendir honor al “Santo Rey del Candombe”. Vale destacar los murales que retratan el orgullo de pertenencia de la comunidad afrocorrentina. A 18 km de la capital provincial se encuentra Santa Ana de los Guácaras, en el departamento San Cosme. Fundada por franciscanos en 1621, sus antiguos pobladores, los indios guácaras, huyeron de la destrucción de Concepción de Buena Esperanza. Aún se conservan las tallas de la iglesia construida en 1771, a pesar de haber sido destruida en 1821 durante la invasión paraguaya. El pueblo fue reconstruido entre los años 1889 y 1891, y luego fue declarado Monumento Histórico Nacional. Esta parte del recorrido termina con un paseo a la frondosa Isla Meza, poco poblada por humanos y muy habitada por la flora y fauna autóctona. Mercedes, Ita Pucú Los dibujos del monumento natural Itá Pucú realizados por Bonpland constituyen uno de los intentos más avanzados en representar un afloramiento geológico en escala detallada de Argentina y América del Sur. En diciembre de 1836, Bonpland envió al Museo de Historia Natural de París un catálogo y manuscritos con descripciones bosquejadas de rocas y fósiles y varias muestras de las areniscas de Itá Pucú, ubicada en el departamento de Mercedes. Vale destacar que la colección de fósiles de Bonpland junto con las de D´Orbigny, Darwin, Muñiz y Parish constituyó una de las más significativas recuperadas durante el Siglo XIX. Curuzú Cuatiá Esta ciudad ostenta el honor de haber sido declarada “Primer pueblo patrio” porque fue fundada el 16 de noviembre de 1810, nada menos que por Manuel Belgrano. En la bellísima plaza que lleva el nombre del prócer hay un monolito dedicado a la fundación. En el mismo espacio conviven palmeras, tipas y araucarias, la Iglesia del Pilar -que data de fines de 1800-, un monumento que remite a los antiguos pobladores y una estatua de la libertad. Amado Bonpland (como lo llamaban por estas tierras) llega a Curuzú desde San Borja, Brasil, entre fines de 1837 y principio de 1838, convocado por el Gobernador de Corrientes, Rafael de Atienza, quien había enfermado gravemente en esa ciudad. A pesar de emprender viaje de inmediato, Bonpland no pudo llegar a atenderlo. Era una época de arduos combates entre rosistas y opositores y muchos sucedían por esa zona. Cuna del músico Tarragó Ros, en esta ciudad se respira chamamé. Vale la pena visitar los Museos municipales, de la Tradición y la Fe, el Tarragó Ros, el Teatro Municipal Cervantes, el Museo Histórico de la ciudad, el ACYAC (Asociación Cultural y Artística Curuzucuatiense) y el Parque Natural Mitá Rori. Paso de los Libres- Bonpland A partir de 1831 Bonpland alternó su estadía entre San Borja (Brasil) y Santa Ana (Corrientes) en la estancia “El Recreo”, en el hoy denominado municipio de Bonpland (antes llamado Algarrobal). Allí falleció, el 11 de mayo de 1858, a los 84 años de edad. Sobre la ribera del río Uruguay se encuentra Paso de los Libres. El Museo Municipal está dedicado a la historia regional y a las ciencias naturales; también contiene alguna bibliografía vinculada al sabio franco argentino. Los restos de Amado Bonpland descansan en un Mausoleo del cementerio de la Santa Cruz de Paso de los Libres. San Martín, Yapeyú Amado Bonpland supo ser amigo de José de San Martín, razón de más para agregar Yapeyú dentro del itinerario. En El Templete, declarado Museo Histórico Nacional, se resguardan los restos de la casa natal del Padre de la Patria. También es imprescindible visitar el Museo Sanmartiniano dentro del Regimiento Granaderos a Caballo General San Martín, que posee cinco salas históricas y arqueológicas con reliquias, banderas, cartas, réplicas de sables y frases siempre vigentes, y el Museo Jesuítico P.J. Guillermo Furlong, testimonio de la Reducción Jesuítica de Yapeyú fundada en 1626. La Cruz- Tres Cerros La reducción Nuestra Señora de la Asunción de Acaraguá y Mbororé fue construida por los jesuitas en 1629. Hoy, el sitio arqueológico de La Cruz es reconocido como uno de los principales puntos turísticos del Mercosur. Muy cerca se encuentra la Reserva Natural Privada Paraje Tres Cerros, de 186 hectáreas. Cada vez que podía, Bonpland visitaba la zona para conocer y estudiar este paisaje único por su biodiversidad y por la posible presencia de Mercurio (cinabrio), sobre la costa del río Uruguay. Actualmente es propiedad de Forestadora S.A. Paraje Tres Cerros se encuentra bajo la dirección y asesoramiento de la Fundación Amado Bonpland (FAB) conformada por profesionales de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE-IBONE-CONICET). Se trata de un afloramiento que se eleva sobre la llanura correntina, únicas elevaciones rocosas de este tipo en la provincia. El paisaje además alberga bosques, pastizales, tajamares y unas 350 especies de plantas vasculares, de peces, aves, mamíferos y una amplia variedad de invertebrados. San Martín- Laguna del Iberá La Reserva Natural del Iberá es considerada el segundo humedal del mundo en importancia en Sitios Ramsar. Aún se conservan manuscritos de Bonpland que describen vegetales, invertebrados y vertebrados que hoy habitan la zona de la Laguna. El drenaje desemboca por medio de los ríos Corrientes y Miriñay a los ríos Paraná y Uruguay. Las lluvias anuales mantienen el nivel hídrico de los esteros y su biodiversidad equivale al 30% del total de fauna y flora argentina. Esta Reserva Natural Silvestre posee 183.500 hectáreas que fueron donadas por Conservation Land Trust y Fundación Flora y Fauna a Parque Nacionales en el año 2016. Incluye esteros, lagunas, bañados y cañadas vinculadas con cursos de aguas, ambientes terrestres de pastizales, palmares y bosques. Es el hábitat del ciervo de los pantanos, el venado de las pampas, el aguará guazú, el lobito de río y el oso hormiguero o yurumí. Además del hogar, estos animales tienen en común que fueron declarados monumentos naturales por la provincia de Corrientes en 1992. UN NATURALISTA AVENTURERO Nacido en La Rochelle (Francia) en 1773, Aimè Jaques Alexander Goujaud Bonpland estudió medicina en París, se perfeccionó como cirujano en la Escuela de Medicina Naval de Rochefort y luego de trabajar casi dos años como cirujano de la marina, volvió a París y aprovechó para visitar cada vez más el Musèum national d’histoire naturelle. La segunda mitad del Siglo XVIII y principios del XIX fue en Europa el apogeo de las ciencias naturales y de las expediciones a las exóticas tierras de África y América. Bonpland y su amigo Alexander Von Humboldt consiguieron el permiso del rey de España Carlos IV para visitar los dominios de la corona en el continente americano. Entre 1799 y 1804 Humboldt y Bonpland recorrieron Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, México, Cuba y los Estados Unidos, donde fueron recibidos como visitantes honorables por el presidente Thomas Jefferson. Volvieron a París con 60.000 ejemplares de plantas americanas que depositaron en el Jardin des plants y plasmaron sus estudios en varios volúmenes publicados bajo el título de Voyage de Humboldt et Bonpland. Francia los recibió con honores y les propiciaron buen trabajo y buen pasar. En 1809 Bonpland fue nombrado intendente de La Malmaison, residencia de la Emperatriz Josefina, donde se afincó hasta que ella falleció, en 1814. Bonpland tomó sus petates y se dirigió a Inglaterra. Allí conoció a Bernardino Rivadavia, entonces embajador de las flamantes Provincias Unidas, quien le propuso ir a Buenos Aires. Bonpland desembarcó en el Río de la Plata en 1817, a los 44 años, con su mujer Adèline, su hija Emme y dos jardineros. Allí se desempeñó como médico y fue nombrado Profesor de Historia Natural de las Provincias Unidas. Pero el verdadero interés de Bonpland siempre fue la naturaleza, así que en 1820 se embarcó por el Paraná a Corrientes, para luego seguir viaje a Santa Ana, en las Misiones jesuíticas, y dedicarse al ganado y la plantación de yerba mate. Las citadinas Adèline y Emme, en cambio, prefirieron cruzar el océano y volver a París. Como Santa Ana era un territorio en disputa entre Paraguay y las Provincias Unidas (actualmente forma parte de Misiones), el 7 de diciembre de 1821 el dictador perpetuo de Paraguay, Gaspar Rodríguez de Francia, lo toma prisionero bajo sospecha de ser un espía francés. Lo traslada a Santa María y lo retiene por casi 10 años. Amado podía deambular pero no tenía permitido salir del pueblo. Bonpland trabajó como médico, se dedicó a la agricultura, la ganadería y a seguir estudiando plantas. Pidieron por él desde las máximas autoridades francesas hasta el propio Simón Bolívar, gran amigo del naturalista. El dictador lo liberó por su cuenta en 1831, obligándolo a abandonar el poblado lo más pronto posible. Bonpland tenía 59 años. Luego de pasar por Brasil se afincó en Corrientes. Francia, su país natal, le solicitaba que volviera, le obsequió la Legión de honor, una renta vitalicia y hasta le ofreció puestos y cargos por demás tentadores, pero Bonpland prefirió quedarse en el litoral. Ya septuagenario se volvió a casar, tuvo hijos y aceptó fundar y dirigir el Museo de Historia Natural de Corrientes. Murió a los 84 en su casa de Santa Ana, Corrientes, que luego pasó a llamarse Bonpland. Fue velado en Paso de los Libres, donde hoy se encuentra su mausoleo. BONPLAND: DE LA CALLE A LA LUNA Tan valorados en el mundo fueron sus trabajos que muchos sitios llevan su nombre. Hay calles que se llaman Bonpland en las ciudades de Buenos Aires, Rosario, Bahía Blanca, Oberá y un parque en Posadas. También hay una calle en Montevideo (Uruguay), en Caracas y otras ciudades de Venezuela, donde incluso hay un pico bautizado en su honor. Y es muy probable que haya unas cuantas más allende los mares. Por si fuera poco, en el mundo entero existen especies designadas como él. Su prestigio trasciende tantas fronteras que hasta un asteroide y un cráter de la luna se llaman Bonpland. DATOS ÚTILES Ministerio de Turismo de la provincia de Corrientes Sitio web: https://corrientes.tur.ar/ Centro de Información Turística: Plaza Vera, Calle Junín y San Juan, Corrientes. Teléfono: 03794-387793 Email: turisticosinformes@gmail.com Asociación Cultural Bonpland Sitio web: https://asociacionculturalbonpland.org Marcelo Monzón, APM Regional NEA “Soy tan correntino como el yacaré”, dice Marcelo Monzón con voz de sonrisa. Familiero y amante de su provincia natal, Monzón cuenta que vive en el mismo pedazo de tierra en el que nació. “Con mi hermano nos dividimos el lote de nuestra casa paterna y cada uno construyó su hogar. Ambos somos personas humildes que con sacrificio llegamos a un estado de bienestar que ni siquiera imaginábamos”. Hace casi 30 años que Marcelo comparte su vida con Silvia Maryel Gómez, también APM, aunque ahora ella se dedica a estudiar pintura y portugués y estar al cuidado de los hijos y la casa. “Primero convivimos cinco años; nos casamos cuando Cristian Nicolás, nuestro hijo mayor, tenía un año”, recuerda. Hoy Cristian tiene 18 y Camila Maylén, 9. “Se aman infinitamente los dos”, asegura Marcelo con orgullo. Marcelo comparte pasiones con su familia. Una de ellas es la actividad física. “Hice deportes toda la vida. Ahora entreno Cross fit todos los días en un grupo junto a mi mujer. Es una actividad rigurosa que requiere mucha voluntad, brinda fuerza, resistencia y equilibrio. Cristian va al gimnasio todos los días. Ama su cuerpo, modela y lee mucho de nutrición. Él también estudia para APM y tenemos grandes charlas sobre la industria farmacéutica. Cami nació bailando. Ahora hace Hip-hop”, enumera. A Monzón siempre le gustó la venta, por eso realizó el curso de APM mientras trabajaba como administrativo en el sector contable de una de las droguerías más grandes de la zona. “Salía a las corridas del trabajo para llegar a horario a estudiar”, recuerda. Tiempo después en esa misma droguería le ofrecieron estar a cargo de la red Farmar. “Fui adquiriendo experiencia en el mostrador y me familiaricé con los productos de farmacia”, cuenta. Aunque contento con su labor, Marcelo tenía la convicción de que su destino era ser APM, por eso no perdió el tiempo cuando vio un anuncio del laboratorio Cassará solicitando uno. “Entré saltando en una pata”, confiesa, entre risas. “Estuve 8 años allí como representante de Corrientes y Misiones. En Posadas ya me saludaban por la calle como un misionero más”, recuerda con gratitud. El sueño del pibe se le dio en 2013. “Ese año Laboratorios Andrómaco asciende a Luis Cáceres a Gerente de la Región NEA y me convocan a formar parte del equipo. Trabajar en Andrómaco es el sueño de todo APM. Lo que se ve desde afuera es real: el trato excelente, la valoración personal, el calor de familia, todo eso sucede de verdad”, afirma Marcelo con certeza. Corrientes Capital es su asiento. Allí, por las mañanas se dedica a visitar los hospitales Juan Ramón Vidal, el Hospital Escuela José Francisco de San Martín y el Materno Infantil; y por las tardes realiza distintas residencias y consultorios. Su especialidad son la clínica médica, la pediatría y la ginecología, pero en gira hace todo. Tres días al mes visita Goya y Bella Vista, y también hace dos días en Resistencia (Chaco) como refuerzo. Además de Marcelo Monzón, el equipo de Región NEA está compuesto por los APMS Fabián Acevedo y Pablo Flores en Corrientes. En Chaco se encuentran Daniel Ferreyra y José Ramírez. En Misiones (Posadas) está Sergio Miranda; y en Entre Ríos Jorge Lovato y Gustavo Ledesma. Completan el grupo el Gerente Luis Cáceres y la RTM Soledad Maestri. Monzón disfruta mucho del valor agregado que le brinda ser APM. Una de ellas es viajar por su terruño y otra formar amistades. “El paisaje de la ruta es hermoso, los campos, el canto de los pájaros. En Bella Vista hay una barranca de 30 metros que tiene una vista al río preciosa. Y ni hablar de los lapachos en flor a la vera del río de Corrientes capital. La ciudad se viste de flores rosas. Como si fuera poco, la calidad de la gente es maravillosa. Acá nunca falta el mate, es una herramienta de unión que siempre está presente en las charlas con los médicos, se generan muchas amistades. Y además uno sabe que lleva productos superiores y que el profesional los espera con ansias. Es un orgullo llevar esta marca, representar a esta empresa en la que, literalmente, querés quedarte para siempre”. Los artículos aquí publicados están destinados exclusivamente a profesionales de la salud y tienen solo un fin informativo. Los textos referidos a nuestros productos de venta bajo prescripción médica se corresponden a los lineamientos aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Laboratorios Andrómaco recomienda acudir a un profesional de la salud calificado ante cualquier inquietud médica. Servicio de Atención al Profesional: 0-800-333-0033 - info@andromaco.com.ar