Introducción: ¿Qué es el acné?
El acné es un trastorno inflamatorio crónico de la piel, específicamente de la unidad pilosebácea, que afecta al 85% de los adolescentes. Sin embargo, no se presenta exclusivamente en este grupo etario: el 50% de las personas de entre 20 y 29 años y el 43% de los adultos entre 30 y 39 años lo padecen. (1) En su fisiopatogenia intervienen factores personales y ambientales, que se unen para producir aumento de la producción de sebo, alteración en la queratinización normal, inflamación y colonización de los folículos pilosos de áreas ricas en glándulas sebáceas tales como la cara, la región pectoral y el dorso por el bacilo Cutinebacterium acnes.
Manifestaciones clínicas del acné
Las lesiones de acné son diversas: comedones, pápulas, pústulas nódulos y quistes, que pueden generar cicatrices e hiperpigmentación.
- Los comedones
Son característicos de este trastorno y se producen por la dilatación del conducto pilosebáceo debido a un tapón hiperqueratosico compuesto por células queratinizadas, sebo y bacterias. Pueden ser abiertos (puntos negros) o cerrados (puntos blancos).
Son pequeñas lesiones sólidas, sobreelevadas, eritematosas, de aproximadamente 0,5 a 1 cm de diámetro.
Son similares a las pápulas, pero de contenido purulento.
Son lesiones profundas, que miden entre 0,5 y 2 cm, de consistencia firme y suelen ser dolorosos. Pueden reblandecerse y drenar material serosanguinolento y es frecuente que evolucionen dejando cicatriz.
Se observan en formas severas; suelen dejar cicatriz.
Clasificación y tipos de acné
El acné puede clasificarse de distinta forma: según edad de inicio, lesión predominante o severidad.
a. Según edad de inicio (2)
- Neonatal (0-30 días): actualmente considerado como una entidad diferente llamada pustulosis cefálica neonatal.
- Del lactante: 1 a 24 meses.
- Infantil: 2 a 7 años.
- Preadolescente: 8 a 11 años.
- Adolescente: 12 a 24 años.
- Del adulto: 25 años en adelante.
b. Según lesión predominante
- Comedónico o no inflamatorio.
- Inflamatorio: papuloso, pustuloso, nodular o noduloquístico.
c. Según severidad
No hay una forma estandarizada de establecer la severidad, sin embargo puede ser de utilidad tener en cuenta las siguientes variables: (3)
Acné Leve:
1. Escasos comedones, pápulas o pústulas pequeñas, sin cicatrices.
2. Compromiso cutáneo limitado (solo un área corporal afectado o pocas lesiones en más de un área.
3. Ausencia de nódulos.
4. Ausencia de compromiso confluente.
Acné Moderado a severo:
1. Acné visualmente prominente que consiste en muchos comedones pápulas y/o pústulas.
2. Presencia de nódulos.
3. Compromiso de varias áreas corporales con numerosas lesiones.
4. Cicatrices.
Tratamiento para el acné y abordaje terapéutico
Para decidir la mejor opción terapéutica el dermatólogo debe considerar la edad del paciente, el impacto que el acné le produce, el tipo y número de lesiones, su distribución y la presencia de cicatrices.
a. Cuidados generales de la piel
- Utilizar limpiadores suaves en lugar de jabones y exfoliantes.
- Evitar la exfoliación intensa de la piel ya que al producir inflamación puede empeorar el acné.
- Utilizar productos (protectores solares, cremas hidratantes, maquillajes) “no comedogénicos” y para pieles grasas o mixtas.
- Evitar excoriarse las lesiones.
b. Tratamientos médicos
El acné leve suele ser eficazmente tratado con medicamentos tópicos. Entre ellos se cuenta con retinoides, peróxido de benzoilo, ácido salicílico y antibióticos.
Son derivados de la vitamina A que aceleran la eliminación de sebo por los conductos sebáceos y promueven la eliminación de microcomedones. Como monoterapia o combinados con otros tópicos, suelen ser la primera línea de tratamiento.(4)
En Argentina se usan la tretinoína y el adapalene, que se presentan en distintas concentraciones. Como efectos adversos pueden ocasiones eritema, descamación y xerosis, con ardor y/o prurito. Para evitar esto, se sugiere comenzar con concentraciones bajas, aplicar con emolientes, usarlos día por medio o colocarlos 30-60 minutos.
Los retinoides sistémicos están contraindicados en el embarazo por ser teratogénicos. Si bien no se han reportado casos de malformaciones fetales con el uso de retinoides tópicos, se desaconseja su uso durante el embarazo.
La tretinoína es fotosensible, por lo que se aconseja su aplicación durante la noche y el uso concomitante de protectores solares. Por otro lado, el adapalene es fotoestable, lo que permite su utilización durante el día.
Tiene efecto antimicrobiano al eliminar eficazmente al C.Acnes además de ser levemente queratolítico y antiinflamatorio. También limita el desarrollo de resistencia bacteriana a antibióticos tópicos y orales. Además de xerosis y eritema, puede ocasionar prurito y edema por dermatitis de contacto alérgica.
La combinación de peróxido de benzoilo con retinoides parece ser más eficaz que cada uno por separado, pero también tiene más efectos adversos y más tasa de abandonos que la monoterapia. La respuesta suele observarse a las 6 semanas, con un pico de beneficios a los 3 a 6 meses.
Los antibióticos tópicos reducen la colonización bacteriana de la piel y los folículos y disminuyen la inflamación por lo que son útiles para el tratamiento del acné inflamatorio. Para reducir la resistencia bacteriana es útil asociarlos a peróxido de benzoilo.
Los antibióticos más utilizados son la clindamicina y la eritromicina.. En otros países se encuentra aprobada para el acné la minociclina tópica.
- Otros tratamientos tópicos:
Ácido salicílico: se utiliza en concentraciones entre 1 y 6%, como toallitas embebidas, lociones o geles. Su efecto es comedolítico.
Dapsona: se presenta en gel al 5 y 7.5%. Tiene efecto antibiótico y antiinflamatorio. Pareciera ser segura en pacientes con déficit de glucosa 6 fosfato deshidrogenasa.
c. Pacientes refractarios
En pacientes con escasa o nula respuesta a alguna de las alternativas tópicas se sugiere rotarlas o combinarlas. Si este abordaje terapéutico no es satisfactorio será necesario considerar el uso de terapias sistémicas: antibióticos o terapias hormonales (anticonceptivos orales o espironolactona).
Conclusión
El acné es un trastorno inflamatorio altamente prevalente en la adolescencia y la adultez joven. Se presenta con una variabilidad de lesiones y con distintos grados de severidad. Para el acné leve existen tratamientos tópicos eficaces y seguros los que solos o combinados logran respuestas significativas y duraderas. Para los casos resistentes, los antibióticos orales o los tratamientos hormonales pueden ser una alternativa útil.
Referencias
1. Bhate K , Williams HC. Epidemiology of acne vulgaris. Br J Dermatol. 2013; 168(3): p. 474-485.
2. Golbert S, Valdez R. Acné e hiperandrogenismo. En Busso CIM, De Pablo AB, Castro CV, eds. Manual Digital de Dermatología. Buenos Aires: Universidad Austral. [Online].; 2021 [cited 2022 noviembre 29]. Available from: https://www.austral.edu.ar/ciencias biomedicas/manual-dermatologia/.
3. Graber E Acne vulgaris: overview of management. In Dellavalle RP, Levy ML, Owen C, ed. Uptodate [Online].; 2022 [cited 2022 noviembre 29.
4. Eichenfield DZ, Sprague J, Eichenfield LF. Management of acne vulgaris. A review. JAMA.2021;326(20):2055-2067. Doi:10.1001/jama.2021.17633.
Dra. Corina Busso .
MN 76641 – MP 444498