El envejecimiento cutáneo es un proceso inexorable, que afecta a todas las personas. Se relaciona con la disolución de los tejidos y la pérdida del control genético provocada por los radicales libres. Este fenómeno se desencadena con el paso del tiempo (fisiológico). En algunos casos resulta agravado y/o acelerado por distintos factores internos y otros externos, sin dejar de lado los factores sociales, las carencias económicas, la desnutrición y la soledad, entre otros.