Qué significa el Factor de Protección Solar

El FPS es un índice que mide la capacidad protectora de un filtro solar frente a los efectos nocivos de la radiación UVB. Cuanto mayor es el número del FPS, mayor es la capacidad protectora del producto.

ADVERTENCIA
La presente información se brinda solamente con carácter informativo, y no reemplaza el criterio del profesional. Ante cualquier duda sobre su salud consulte a su médico única persona habilitada para tal fin.

Existe un modo práctico de definir el FPS que indica el múltiplo de tiempo que se puede exponer una piel al sol hasta experimentar eritema (enrojecimiento). Por ejemplo, si la piel se enrojece a los 15 minutos de exponerse al sol SIN protección, con un FPS30, la protección se podría parametrizar calculando: 15 minutos x FPS 30= 450 minutos.

En el uso diario hay que considerar las siguientes variables:

Cantidad de aplicación: Hay estudios de campo que muestran que habitualmente nos ponemos mucho menos (25 a 50% de esa cantidad) y mal distribuida.
Intensidad de radiación: En 450 minutos el sol se ha movido y la intensidad de la radiación UV no es constante, (como lo es en el laboratorio).
Degradación de los filtros solares: En 450 minutos la radiación solar también puede degradar los filtros solares y disminuir su capacidad de absorción.

Es importante destacar que la necesidad de reaplicación surge como una práctica recomendada. Hay muchos aspectos a considerar en el uso real de un fotoprotector:

porque el protector solar se absorbe y disminuye su efectividad,
porque los filtros solares reaccionan con la radiación UV que absorben y pueden disminuir su efectividad,
porque la delgada película de protector en la piel puede perder su uniformidad,
por el sudor que generamos al realizar las actividades diarias,
por remoción por contacto como cuando nadamos, o con toallas, por roces,
y nada despreciable, necesitamos una segunda mano para emparejar, porque solemos ponernos mucho menos de lo necesario y no en forma uniforme.

Filtro solar físico

Protege reflejando o rechazando la luz UV. Son de alta seguridad, suelen dejar una película blanquecina en la piel, y dentro de los más usados se encuentran el Dióxido de Titanio y el Óxido de Zinc.

El filtro físico es un componente mineral que tiene menos probabilidad de ser absorbido por la piel, en consecuencia minimiza las reacciones alérgicas.