El Dr. Correa o Facundo, como lo llaman por las calles del barrio Los Piletones, sale a la cancha por las mañanas bien temprano. Se traslada desde Caballito, donde vive con su mujer y sus dos hijos, y viaja hasta el Centro de Salud Ángela Palmisano. A pesar de ir vestido de civil, internamente lleva la camiseta de la selección. Porque para él, trabajar con Margarita Barrientos es como jugar en la selección argentina de fútbol.